Intento de asesinato, VIII

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Me ha pegado un tiro la cobardía
que en el futuro se hará caricia perla;
ha dañado al niño maltratado que
todo lo enseña como lo esconde.

Ángel de la guarda imprevisible,
dame cariño con mano rota.
Lo quiero todo.

Cuanto te cuido y que mal me devuelves,
si tan solo pagaras por mis cartas
merecería morir ya,
morir de corrida galáctica.

Pero no llegó la escena romántica,
siguen cayendo balas,
en el futuro serán caricias.

Me ha pegado un tiro la cobardía,
tan cobarde e impresentable
que no llegó ni bien parecida,
apareció de razón vestida,
ha engañado al niño maltratado
que todo lo enseña como lo esconde.

¿Será el tiempo de despedidas
o tal vez el de la pasión?
no tengo antibalas ni ropa,
solo vengo en pelotas y
traigo un corazón.

Me han pegado un tiro en plena mirilla
y en plena época de transición,
quien ganará es solo política,
yo busco la suavidad en la lija,
la ostia de la madre,
el polvo de la hija.

No asientas que tengo la buena
palabra de la verdad,
muerde y discute como insolencia puta.

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