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Me hallo alejado de tu arropo de pétalos,
un océano de polvo es la distancia.
No te preocupes por mí,
he tenido que partir para cortar
las enredaderas de la tergiversación.
Pero la segunda vuelta de la noria
la daremos llena de neones simpáticos
con besos por banderines.
El viento bailará la danza del borracho
su pareja será tu bonito cabello nena,
nuestras miradas orquestarán el vals;
con el asfalto de satisfecho espectador.
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Me ha removido por dentro "y ya lo habíamos dejado".
ResponderEliminarun beso
Hola Clara, gracias por tu opinión, esa es una poesía muy muy personal...
ResponderEliminarOtra cosa, podrías haberlo escrito en -y lo habíamos dejado. Como pone en cabecera, este no es un blog de actualidad, y no es necesario postear en el último escrito.
Aun así, es una pequeñez.
Mil gracias sirena.
Sentado en la silla
ResponderEliminarel arrepentimiento
espera su turno
para echar las cartas.
me encanta ese párrafo. es como si echara las cartas de verdad, pero claro luego las recoje. por eso se debería repetir, una y otra vez.
muy bueno.
Tío, eso no es de este poema... pero bueno, al menos es de esparadrapos.
ResponderEliminarAun así, gracias mil, tienes razón, es un momento muy gráfico y surrealista.
pareja del viento el cabelllo de esa nena...de esa mujer que danzara con el eternamente...
ResponderEliminarhermoso
Sí, es todo un esparadrapo para el corazón, ya la herida se va curando y no está abierta, ya hay más que esperanzas, hay un castillo de optimismos.
ResponderEliminarEse tan difícil de encontrar a veces, se ha hecho eterno, infinito, indispensable.
Hay que ver que bueno que eres escribiendo. Espero que te valla muy bien en este tu nuevo proyecto.
ResponderEliminarSALU2