miércoles, 11 de febrero de 2009

X

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Si toca hacerse una paja

se la hace uno; si me dejas

que te coma la vida lo haré

sin pelos ni señales.



Si me ofreces tus tensiones

en carnales diagonales espero

que de tersa te la claves,

si lo que me ofreces son huidas

de ceros corporales, yo tensaré

cual cabrón tus cuerdas capilares,

la canción suena, y de tanto que

te quiero, te diré PUTA.


Yo aviso, si me viste el primer día

como el amor de tu vida, grita y

date la vuelta si así el giro se tercia,

deja que te humille cuando mi polla

más brillo anuncie.


Si con lo que tú soñabas era con

teatrillos y besitos de pepito grillo,

vete al campo de un adosado matrimonial

y tírate al césped a joder con un

potrillo de tu quinta. Se cae y no

sabe comer, alfalfa le puedes dar,

arranca las fresas frescas y dale

un honesto matojo sin depilar,

que hoy el fin, es empezar algo.


Cariño, ¡qué palabra más bella!

en tu glucósica boca queda tan vulgar

que es mejor que achiques la mui

hasta que empieces a ser lineal,

tu culo te viene tan a molde que de

bailes en cama se antoja, tienes tan

dogmática sonrisa que es pingüe

hipnoticísmo, son tan puras tus finalidades

que en blanco sobre rojo las quiero manchar.


No te asombres, si tú no fueras tan virgen

y yo no llegase a la cumbre de la golfería

romántica, otro gallo tocaría un rock´n roll.


No me tengas en cuanta las palabras, si las

cuentas es problema tuyo, pero lo mio debe

ser el chupeteo que me traigo por el LSD

de tus otoñales guirnaldas, me descoloca.

Pero no pararé de trajinar hasta que de tu

rosal salgan los grumos que irán a parar

a mi acogedora boca, y en compás te quiero

ver mi vida, mi niñá, mi limonada en tiempo

de sal.


Despierta, ha llegado tu eternidad en forma de

techo y tientos de sábana arrugada y perfumada,

qué buen olor el de la piel, en mi casa no se usa

otra cosa.

-Se lo cambio por dos de estos.

-No no, yo ni loca.

Las fuerzas de tu pecho con las mías chocan,

y te quiero tanto en este momento,

tanto es mi niña lo que te quiero,

que puedo fenecer sin que el futuro al

presente le suelte la boca,

que puedo correrme sin pararme a pensar

en que mañána, como no tengo guita ni

mucha ni poca, contigo no toca.



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1 comentario:

  1. Este amor quema demasiado
    Casi mejor que se dedique el furibundo amante a la vida contemplativa...

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