jueves, 30 de julio de 2009

Biofrutas con hielo. Zumo de campeones

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Fulminemos las estrellas con enriquecedoras propuestas,

que nuestros cuerpos dancen y pidan calma, paz en silencio.


Qué se cultive la palabra en voz bajita, que se prohiban las

paparruchadas estentóreas y repetitivas 1 y 3 desde éste

por referencia. Adivina adivinanza, si aciertas contéstame

a mercrominaroja@hotmail.com, sigue tu aventura, los

libros de tapas rojas y remojo de poeta rebuscón.



El otro día estuve en el hospital y ya no hay esa foto

tan necesaria de la enfermera con los dedos en sus labios,

con sus ojos entornados rebosando de comunicación.

Haciendo saber a la gente que la educación es necesaria,

y ahora una hermosa palabra: mejor.



Está llena de posibilidades, a pares las cojo, pero me indigno

viendo el panorama.



Tengo un ordenador, he estado sin máquina durante

dos años.

Llevo varias horas con él, no piensa pero bueno.




Ya.



Ya le he quitado todas las pegatinas que trae, que si

windows vista, intel e t c, nero e t c, elements e t c,

e t c, e t c, etcétera. El primer día. No creo que mucha

gente coherente haga cosas así, sin saber si mañana va

a tener que devolverlo o algo, con escultura cososal de

paquete, y con un Woody Allen en los tics bailoteando.



Un tic es como un islote circunstancial dentro de una conversación,

un acto, un prodigio, un asesinato, un final excelente, un rebaño

de ovejas m-30 con ceda el paso.


¡Qué cerda está la carretera!


Desde aquí quiero brindarme la oportunidad de pedir

que pongan la admiración debajo de su interrogación,

me refiero a las que viven mirando abajo.



Me duele un poco la espalda no pillo la postura,

lo dejo aquí y se cuelga de cualquier manera.





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Por cierto, el corrector ortográfico de blogspot es peor que yo.


Le gano, sin ironía.

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