viernes, 18 de septiembre de 2009

3-Fin de una eutrapelia


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Debo reconocer que esta vez ha quedado todo muy infantil,

lo siento mamá naturaleza, tenía la certeza de comer cerezas

en un mundo pompa, algo con cierta singularidad y debido a esto,

una alegría.

Ha sido un tiro erróneo, se ve que la música agresiva que

inundaba mis oídos ayer no me dejo vislumbrar lo patético

de mi envío a la R.A.E. lo dejaré como travesura, pero se

ha quedado en una mera consulta más. Lo cual no es patético,

hay que aprender queridos lectores, hay que aprehender.

La proxima vez que intente llevar una empresa de este tipo

a cabo, escucharé el cd de Ataulfo Argenta que me regaló una

amiga-cliente de mi trabajo basura, es un delicia sonora, y

no crispa.


Qué fallo, qué fallo, ja je ji jo ju mierda, caca-culo-pedo.


Eso sí, hemos resuelto la duda:



En relación con su consulta, le remitimos la siguiente información:

Lo que quiere decir el DRAE es que esta voz no suele emplearse

en el uso común que de ella hacen los hablantes para hacer referencia

a los excrementos de cualquier animal, pues algunos de ellos tienen

nombres más específicos. Puede usted comprobar el uso real de la voz

en los textos de nuestros bancos de datos.

Reciba un cordial saludo.

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Departamento de «Español al día»

Real Academia Española







La investigación debe seguir, somos detectives de novela marrón,

por cierto una vez leí que cuando decimos marrón a los problemas,

viene deribado de la cartulina de este color que se le daba a los presos.

La investigación debe seguir, huele a continuidad. Debemos saber

que animales tienen el honor de tener un nombre propio para sus heces,

sus cacas, sus mierdas, boñigas.


El primero que se me ocurre es la oveja, conguitos.













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