miércoles, 17 de septiembre de 2008

Instante

.

¡Qué nada se mueva!

Qué nada se mueva que quiero verla así

quiero verla así desnuda y dormida
dulce como un pastel de crema,

pero que brilla con los rayos del sol
como bella piedra blanca,
ni se derrite ni se merma por adorarla.

Hasta las olas se pueden desde aquí oír
viendo a mi dulce sirena.

Hasta la arena mojada cubre mis pies
viendo a mi dulce sirena.

Y nada más en este momento,
y nada quiero en este momento,

nada que no sea a mi dulce sirena.




.

5 comentarios:

  1. me han gustado un par de tus poemas, gracias por descubrirte ante mis ojos.

    ResponderEliminar
  2. Tu sirena tiene suerte de despertar en ti estos versos, espero que sea mutuo :)

    Besos y buen día

    ResponderEliminar
  3. mu xulos tus poemas, gracias x apuntarte al sorteo , espero q tengas suerte :-)

    besoss

    ResponderEliminar
  4. que nada se mueva... nada... es como ver un sueño,convertido en realidad no?
    besotes

    ResponderEliminar
  5. Un instante es lo que se queda grabado a fuego en nuestra memoria.
    Cabecera impresionante.
    SALU2

    ResponderEliminar

Ahora tú