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¡Qué nada se mueva!
Qué nada se mueva que quiero verla así
quiero verla así desnuda y dormida
dulce como un pastel de crema,
pero que brilla con los rayos del sol
como bella piedra blanca,
ni se derrite ni se merma por adorarla.
Hasta las olas se pueden desde aquí oír
viendo a mi dulce sirena.
Hasta la arena mojada cubre mis pies
viendo a mi dulce sirena.
Y nada más en este momento,
y nada quiero en este momento,
nada que no sea a mi dulce sirena.
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me han gustado un par de tus poemas, gracias por descubrirte ante mis ojos.
ResponderEliminarTu sirena tiene suerte de despertar en ti estos versos, espero que sea mutuo :)
ResponderEliminarBesos y buen día
mu xulos tus poemas, gracias x apuntarte al sorteo , espero q tengas suerte :-)
ResponderEliminarbesoss
que nada se mueva... nada... es como ver un sueño,convertido en realidad no?
ResponderEliminarbesotes
Un instante es lo que se queda grabado a fuego en nuestra memoria.
ResponderEliminarCabecera impresionante.
SALU2