.
No quiero más tus perdones,
quiero la libertad de los globos
de colores, ver el cielo pacífico
y azul.
No quiero tus incomprensiones,
quiero la nueva caricia de mi calma,
quiero la libertad.
No quiero ruidos de teléfono
impertinentes, quiero saltar
por las baldosas de la calle y
los malabares de lo cotidiano.
Táchame de cabrón,
no hice daño a nadie
en pro de egoísmos,
sólo de la libertad.
.