sábado, 11 de julio de 2009

Te cuento







.









He dormido con una almohada por compañera,

y con una semi-erección por el ipso facto de

echar de menos un bulto con vida, con movimiento,

que respira, que me ama, abraza, ronca a veces si

está cansada, da cariño, y todo es bien querido.


He querido mear en el recuerdo para que se

oxide y no pierda más propiedades, he decidido

no dinamitar con celos ninguna de las cualidades

que tanta calidad traen por lo que tú aportas,

tengo la puerta ladeada y miro por el hueco

que te desnudes para mí, y que viertas todo

lo que tienes dentro.


Inventos, la máquina del tiempo y el portal

que nos teletransporte, ¿me echaras en falta?

¿también cuando te bajen las bragas otras manos?

¿y yo si alguien se alimenta de este fruto que

tanto quiere estar dentro de ti? la velocidad nos

consume. El amor es algo equivocado por tanto

occidental desdichado, ¿eres feliz?


Se puta si así te sientes realizada, se cabrón

si eso es lo que te completa, se perra y se discreta,

se alas rotas, coño inquieto y pecados contra

la conciencia, el dolor no nos matará espero,

el dolor es sólo clero para extravagantes,

¿eres feliz? ¿cómo lo haremos?


Dos estatuas con dos baremos, cada una con un remo

y otros dos para la junta empresa, cada presa nos

la comimos a medias, pero no se cuanto durará,

y cada vez que uno es más libre, más condena al otro,

no lo entiendo.


¿Es posible? tengo la firme certeza de poder luchar

con buenas armas en mi favor contra mi propia naturaleza.


Llegaron vestigios de franqueza y en un soplo se las

llevan las herencias. En unas horas de cabilaciones,

vuelven como un Herodes a sus pertenencias, la lucha

del macho alfa para nada me interesa.


Esto es, en ocasiones sardónico, pero de costumbre,

así en un siempre, puede llegar a buen viaje.



.