.
**
**
La distancia crea niños
que se acunan en sus pesares,
vergel de tormentos en
recuerdos se atragantan,
molde pequeño para el
acabamiento del cuerpo;
expande mi delicadeza y
amóldate a mis torpezas,
no dejes que mi cabeza
salga nunca de este orificio.
Misil taciturno al apopléjico tejido,
sonoras emisiones que colapsan
nuestras cuerdas vocales, remedio
a las casillas que perdían belleza,
a las que pisas y se oscurece el mundo,
pintura para las vacías de sustancia,
ojos rojos en la vigilia de amor, tu
trono de las erecciones.
Hay una luz en mi pasillo que
tiene los calcetines color magenta,
monocromo en negro el recorrido
por tu cuerpo, los colores de tu
rostro los quiero a miradas tantas
como veces acaricio tus alas ambiguas.
Esta mañana he olido tus bragas
de buena gana, la almohada
y tus prendas. Si tu presencia
se encontrara en armonía con
la permanencia en madriguera,
estarías cerca, la luz se apagaría mojada.
¿Escuchaste la sintonía?
Hablaba de narcisa fusión.
Nos miramos juntos y en
nuestros flujos, quiero
inventar una sola palabra
que no diga dos.
El suelo que te
alimenta es el azulejo
de mi lengua, te
traje los tarros de
leche condensada para
tus perchas, y los
globos de colores hacen
fiesta en tu pupila,
eso me alegra más,
mi propia vida.
En el aire, cero discrepancia,
sangra de ganas la vagina por su gana,
hay acumulación en las venas de
quien más te ama, tengo potestad
de ser furia, feminidad, finito y
tolerante, indefectible y fulminante,
cazador de posibilidades.
Cuando todas las manos se alzan
apostando por el sueño rojo, aderezo
en aceite amapolas, una bofetada
tiene que ser más tarde; inesperada.
Guantazo, suave colmillo de fino temple,
mi mirada te mostrará lo mucho que te quiero,
saliva proyectada a tu cara, tu cuello huele
al imán de mis apuestas, saliva a tus entradas,
a tu culo, y a todo lo mío.
Pero no se horroricen, aprendan.
Si no hay condenas se disuelve el pleno,
el amor es lo único que más queremos,
¿queremos al amor?
Se está tirando del cabello.
Si en un poema tenemos que hablar
de Afrodita, que sea plena,contemporánea y absoluta,
tu misma la gozas como yo soy espejo que
lo refleja, no se entonces por que
las lágrimas van por mi sistema nervioso,
tal vez tengas la respuesta, el remiendo
sería llegar a la cama y poder abrazar
tu silueta, oler lo mismo que tus bragas
me recuerdan, que mis brazos se llenen.
Confesiones para demacrar las cuerdas,
para ensuciar las tonos pastel con delicadas
rarezas y prendas fetichistas, sepan que soy
un pervertido, tengo sueños hasta con viejas,
y a nadie escojo antes que a ella. Suma y resta.
que se acunan en sus pesares,
vergel de tormentos en
recuerdos se atragantan,
molde pequeño para el
acabamiento del cuerpo;
expande mi delicadeza y
amóldate a mis torpezas,
no dejes que mi cabeza
salga nunca de este orificio.
Misil taciturno al apopléjico tejido,
sonoras emisiones que colapsan
nuestras cuerdas vocales, remedio
a las casillas que perdían belleza,
a las que pisas y se oscurece el mundo,
pintura para las vacías de sustancia,
ojos rojos en la vigilia de amor, tu
trono de las erecciones.
Hay una luz en mi pasillo que
tiene los calcetines color magenta,
monocromo en negro el recorrido
por tu cuerpo, los colores de tu
rostro los quiero a miradas tantas
como veces acaricio tus alas ambiguas.
Esta mañana he olido tus bragas
de buena gana, la almohada
y tus prendas. Si tu presencia
se encontrara en armonía con
la permanencia en madriguera,
estarías cerca, la luz se apagaría mojada.
¿Escuchaste la sintonía?
Hablaba de narcisa fusión.
Nos miramos juntos y en
nuestros flujos, quiero
inventar una sola palabra
que no diga dos.
El suelo que te
alimenta es el azulejo
de mi lengua, te
traje los tarros de
leche condensada para
tus perchas, y los
globos de colores hacen
fiesta en tu pupila,
eso me alegra más,
mi propia vida.
En el aire, cero discrepancia,
sangra de ganas la vagina por su gana,
hay acumulación en las venas de
quien más te ama, tengo potestad
de ser furia, feminidad, finito y
tolerante, indefectible y fulminante,
cazador de posibilidades.
Cuando todas las manos se alzan
apostando por el sueño rojo, aderezo
en aceite amapolas, una bofetada
tiene que ser más tarde; inesperada.
Guantazo, suave colmillo de fino temple,
mi mirada te mostrará lo mucho que te quiero,
saliva proyectada a tu cara, tu cuello huele
al imán de mis apuestas, saliva a tus entradas,
a tu culo, y a todo lo mío.
Pero no se horroricen, aprendan.
Si no hay condenas se disuelve el pleno,
el amor es lo único que más queremos,
¿queremos al amor?
Se está tirando del cabello.
Si en un poema tenemos que hablar
de Afrodita, que sea plena,contemporánea y absoluta,
tu misma la gozas como yo soy espejo que
lo refleja, no se entonces por que
las lágrimas van por mi sistema nervioso,
tal vez tengas la respuesta, el remiendo
sería llegar a la cama y poder abrazar
tu silueta, oler lo mismo que tus bragas
me recuerdan, que mis brazos se llenen.
Confesiones para demacrar las cuerdas,
para ensuciar las tonos pastel con delicadas
rarezas y prendas fetichistas, sepan que soy
un pervertido, tengo sueños hasta con viejas,
y a nadie escojo antes que a ella. Suma y resta.
**
Tiene aguijón mi reina en la caricia,
tiene codicia por joderme a pleno pulmón,
tiene un gran corazón que me ofrece
en el plato de las sábanas, posee
tal descontrol que me alegra su ida
al infierno particular, tiene todo lo que
un fuego supremo siempre ha estado buscando,
creo que acabaría completamente desfigurado
si se convirtiese en ácido, su cuello da calcio a
mi dentadura, su tamaño aviva mi postura,
su cultura columpia mi deseo, el cabello para mis
caricias adoctrina al anarquista, la brisa de
sus exhalaciones abanica mis agustos, sus manos
las coordina con esa gracia que sólo tiene una artista,
tiene penas como cualquiera de los presentes, tú y yo,
nuestro momento, disfrutémoslo.
tiene codicia por joderme a pleno pulmón,
tiene un gran corazón que me ofrece
en el plato de las sábanas, posee
tal descontrol que me alegra su ida
al infierno particular, tiene todo lo que
un fuego supremo siempre ha estado buscando,
creo que acabaría completamente desfigurado
si se convirtiese en ácido, su cuello da calcio a
mi dentadura, su tamaño aviva mi postura,
su cultura columpia mi deseo, el cabello para mis
caricias adoctrina al anarquista, la brisa de
sus exhalaciones abanica mis agustos, sus manos
las coordina con esa gracia que sólo tiene una artista,
tiene penas como cualquiera de los presentes, tú y yo,
nuestro momento, disfrutémoslo.
**
.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ahora tú